Votantes dicen: ¡Fuera Bush!

Alec Bolton, un profesor de historia, estaba pasando tarjetas de campaña para John Kerry en Baltimore, el 2 de marzo. Él dijo que apoyaba a Kerry pero votaría por quien sea en candidato demócrata en noviembre. “Cualquiera que no sea Bush”, él dijo. “Tenemos que sacarlo. Él es el peor presidente en la historia norteamericana”.

Ese fue el sentimiento mayoritario entre los millones de votantes en las primarias en 10 estados ese día. Kerry, senador por Massachusetts, fue el gran ganador, ganando más votos que cualquiera otro en todos los estados con la excepción de Vermont, donde los votantes escogieron a su exgobernador Howard Dean. En California, Connecticut, Maryland, Massachusetts, Minnesota, Nueva York, Ohio y Rhode Island los votantes escogieron a Kerry por grandes votos. Él se quedó hasta con Georgia en el sur, haciendo que el senador John Edwards de Carolina del Norte ponga fin a su campaña el próximo día.

Kerry tiene 925 de los 2.162 delegados que necesita para ganar la nominación en la convención demócrata y ya es considerado el candidato de su partido. Hablando en Washington, Kerry dijo, “No tenemos ninguna ilusión sobre la maquinaria de asalto republicana ... Pero sé que juntos podemos con la tarea. Soy un luchador. En el 2004 [con] un Partido Demócrata unido, podemos ganar y ganaremos esta elección, y vamos construir una Norteamérica de libertad y justicia para todos”. Él llamó por un aumento en el sueldo mínimo, denunciando que la economía en que “un trabajador trabaja toda la semana y todavía vive en la pobreza”.

Muchos activistas que hicieron campaña para Dean, Dennis Kucinich, Al Sharpton y Carol Moseley Braun señalan que sus posiciones vociferas contra Bush en los problemas vitales durante los últimos seis meses ha unido y dado energía a millones de votantes que están resuelto quitar a Bush este noviembre. Ellos advirtieron que si Kerry se rinde ante la presión de la derecha, él va a minar el entusiasmo y la movilización de los votantes generado por esas posiciones.

Ellos planean oponerse a estas presiones derechistas dando duro en las cuestiones básicas como poner fin a la ocupación de Irak, y en favor de empleo y seguro médico universal. En Ohio, muchos votantes le dijeron a los periodistas al terminar de votar que los temas sobresalientes para ellos en estas elecciones son “trabajo, trabajo, y trabajo”.

Andy Juniewicz, un portavoz para la campaña del congresista Kucinich en Cleveland, apuntó que el legislador es el único candidato que votó contra el Tratado de Libre Comercio Norteamericano (TLC) que está destruyendo empleo. Él prometió que Kucinich buscará revocar el TLC si es electo. “Kucinich planea quedarse en esta carrera hasta la convención en Boston”, dijo Juniewicz.

Kucinich ganó nueve por ciento del voto en su estado y 17 por ciento en los mítines de Minnesota. En Minnesota los mítines pasaron resoluciones contra la política de Bush de guerra preventiva, llamó por la resolver pacífica de disputas internacionales a través de la ONU. En el Distrito 7, Precinto 4 de la ciudad de Minneapolis, los votantes aprobaron una resolución exigiendo que el secretario de Justicia del estado “haga todo dentro su poder para prevenir el envío de soldados de Minnesota a Irak excepto bajo el mandato de las fuerzas militares de la ONU”.

Jarvis Tyner, vicepresidente del Partido Comunista de EEUU, le dijo a Nuestro Mundo, que los votantes estaban enviando el mensaje que ya basta teniendo a Bush como presidente. Él dijo que el discurso de Bush ante la reunión de gobernadores era “abiertamente pro corporaciones, [y] abiertamente imperialista. Él fue muy claro en su arrogancia que su administración se basa en una doctrina de guerra y violencia”.

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