Presupuesto para los ricos y contra los pobres

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WASHINGTON — El presidente Bush envió el 5 de febrero un presupuesto para la consideración del Congreso de $2,9 billones lleno de beneficios para los ricos y las corporaciones, pero con poco para la gente trabajadora, los ancianos, los niños y los pobres. Bush le dijo a la prensa que su presupuesto borraría miles de millones de dólares del déficit a través de recortes a programas sociales mientras hace permanente las rebajas en contribuciones que más beneficia a los ricos.

El plan de Bush bajaría o eliminaría totalmente fondos para 141 agencias federales. Su presupuesto otorga, en una sección separada, $99,6 mil millones para continuar y expandir la guerra en Irak. Legisladores que se oponen a la guerra han introducido legislación en la Cámara y el Senado para bloquear la petición de Bush. El presidente también está pidiendo $145,2 mil millones para la guerra en Irak para el 2008. Esto es además de los $481 mil millones que pide para gastos militares en general — un aumento de 11 por ciento. Los fondos para programas domésticos fueron bajado por cuatro por ciento.

Gerald McEntee, presidente del sindicato Federación Americana de Empleados de Estados, Condados y Municipios, criticó a Bush por querer hacer permanente los recortes en impuestos que beneficia el un por ciento más rico de la población y que resultaría en pérdidas de billones. “Al entrar el cuarto año de un conflicto militar costoso, el presidente quiere hacer recortes permanentes en contribuciones para los ricos que ningún comandante en jefe respaldaría en tiempo de guerra”, dijo McEntee. “Es escandaloso que él quiere destruir los servicios domésticos para hacerlo”.

Él citó la propuesta de Bush de recortar $75 mil millones del Medicare y $25 mil millones del Medicaid para balancear el presupuesto sobre las espaldas de los ancianos y los pobres. “Para pagar por su guerra cara en ultramar, el presidente Bush está dispuesto a abandonar sus responsabilidades domésticas como el cuidado de salud aquí en casa”, él dijo.

Lena O’Roark, directora de asuntos gubernamentales para el grupo Families USA, le dijo a Nuestro Mundo que Bush pide solo $5 mil millones para financiar al programa CHIP que provee seguro de salud para niños en familias de bajo recursos. Cientos de miles de niños perderán sus beneficios, dijo ella. “Necesitamos por lo menos $15 mil millones para mantenernos igual como estamos”, dijo. “El presupuesto del presidente significa que niños van a perder cobertura. Yo siento que este Congreso no va a permitir que los niños pierdan su cobertura. Pero necesitamos un movimiento de base para dejarle saber al Congreso que se necesita más dinero”.

El programa CHIP, junto con Medicaid y Medicare, “ha reducido el número de niños no asegurados. Pero todavía tenemos nueve millones de niños sin cobertura. Si la cobertura universal para cada niño es verdaderamente una prioridad nacional, entonces el Congreso puede encontrar los fondos para pagar por ella”. Simplemente permitiendo que se vence los recortes de contribuciones para los ricos que tiene Bush “significa que habrán fondos para cubrir a cada niño sin seguro” en Estados Unidos.

Ron Pollack, director ejecutivo de Families USA, señaló que los recortes que Bush propone en CHIP, Medicaid y Medicare “contradice su promesa explícita en la convención republicana. También bloquea los esfuerzos de los gobernadores republicanos y demócratas que quieren expandir la cobertura de salud a los nueve millones de niños que no tienen seguro hoy en día”.

El Centro sobre Prioridades Presupuestarias y Política dice que el presupuesto “esencialmente enriquece a los más ricos a costo de otros norteamericanos”. Los que tienen ingresos de más de un millón de dólares anual “tendrán un promedio de $160.000 al año por las rebajas en sus impuestos”, dijo en una declaración reaccionando a las propuestas de Bush.

La declaración del Centro continúa diciendo, “De acuerdo a los números del mismo gobierno, el número de niños en familias de bajo ingreso que reciben asistencia para cuido de niños será recortado por 300.000 entre el 2006 y el 2010. El número de niños en el programa preescolar Head Start también será recortado visto que el programa perderá $100 millones, debajo del nivel del 2007”.

Bush también busca terminar con un programa que provee excedentes de alimento, valorado a $20 por saco, a 440.000 ancianos de bajo ingreso. La harina, arroz, leche en polvo, etcétera, se les otorga para asegurarse que los ancianos no terminen el mes sin comida.

Al mismo tiempo él propone gran recortes en el Programa de Asistencia Energética para gente y familias de bajo ingreso. “Estos individuos pobres ancianos enfrentarían recortes en ambos asistencia para comida y ayudarlos pagar por su cuentas de calefacción a la misma vez”, dice la declaración del Centro.