Organizaciones populares luchan contra espionaje gubernamental

PORTLAND, Oregon – Líderes de grupos de paz y justicia a través del país ven con alegría un proyecto de la Unión Norteamericana para las Libertades Civiles (ACLU por sus siglas en inglés) para desenmascarar la infiltración y vigilancia por el FBI de grupos que se oponen a la guerra en Irak y otras política derechista de George W. Bush. La ACLU anunció el proyecto el 2 de diciembre.

Usando la Ley de Libertad de Información la ACLU consiguió que el FBI en 10 estados haga público los archivos de vigilancia de organizaciones legales durante los últimos cuatro años. El entonces fiscal general John Ashcroft usó los acontecimientos del 11 de septiembre 2001 para pasar la Ley Patriota. El espionaje y la infiltración doméstica por el FBI ha subido dramáticamente.

“Tenemos evidencia de que el FBI y la policía local – trabajando a través del tal llamado Grupo de Trabajo Conjunto sobre Terrorismo (JTTF – siglas en inglés) – están espiando contra grupos egologistas, políticos y religiosos”, dijo la ACLU en una declaración. “Nosotros pensamos que el público merece saber a quien están investigando y por qué”.

Benjamín Stone, director ejecutivo de la Unión de Libertades Civiles de Iowa, le dijo a Nuestro Mundo en una entrevista telefónica desde sus oficinas en Des Moines, “Haciendo que el gobierno sea responsable es una de la prioridades más altas de la ACLU. Queremos ayudar a los ciudadanos de este país entender que tipo de tácticas el FBI está usando en nombre de la ‘guerra contra el terrorismo’”.

Él recordó las citaciones infame obtenidas por el FBI JTTF en Des Moines en febrero 2004 contra grupos pacifistas en la Universidad Drake, igual como contra la Red de Paz de Iowa y los Ministerios Católicos de Paz. Las citaciones ordenaban a la Universidad Drake proveer todo archivos, incluyendo vigilancia por la fuerza de seguridad universitaria contra una reunión del 11 de noviembre 2003 en el campus titulada ¡Alto a la Ocupación! ¡Vuelvan las tropas a casa! El siguiente día arrestaron a 12 personas por traspasar mientras protestaban pacíficamente contra la guerra en Irak en una base cercana de la Guardia Nacional. El clamor nacional contra las citaciones fue tan alto que las revocaron.

“La vigilancia de gente inocente no es aceptable y no debe ser tolerado”, dijo Stone. “Todavía vivimos en una democracia. Gente tiene que recordar eso porque si nos olvidamos, será difícil mantenerla”.

El reverendo Calvin Morris, director ejecutivo de la Sociedad para la Renovación Comunitaria, es uno de docenas de líderes basados en Chicago que se unieron a la petición de la Unión de Libertades Civiles de Illinois. “Tratan a la gente como sospechosos porque su punto de vista son contrarios a la de la administración”, Morris le dijo a Nuestro Mundo. “La administración proclama un ‘estado de emergencia’. Pero nosotros no estamos en tal situación y debemos desafiar esa asunción. No sirve a la libertad cuando nos convertimos en un estado policial, cuando nos convertimos como los que estamos luchando en contra”.

Kareem M. Irfan, presidente de Concilio de Organizaciones Islámicas del Área de Chicago, acusó a Ashcroft y al FBI de sitiar a las comunidades árabes y musulmanas usando perfilamientos religiosos y raciales como resultado del 11 de septiembre. Miles ha sido detenidos e interrogados basado simplemente en su origen nacional. “Mientras que todos nosotros, como estadounidenses, deseamos una patria segura, no podemos simplemente tolerar que miembros de nuestra comunidades escogidos a base étnico o de raza o por simplemente practicar ... nuestra fe o hablar sobre cuestiones de preocupación pública”.

Aquí el Concejo Municipal tiene programado un debate para el 22 de diciembre sobre si renovar la cooperación del departamento de Policía de Portland con el JTTF del FBI. El director ejecutivo de la Unión de Libertades Civiles de Oregon, David Findanque, dijo que 17 grupos de paz y justicia en Portland están exigiendo que el FBI haga público la vigilancia e infiltración contra la comunidad musulmán y el movimiento pacifista en Oregon.

Entre las víctimas está Lumumba Ford, cuyos padres son líderes muy bien respetados de la comunidad afronorteamericana de Portland. Graduado del Centro Universitario John Hopkins en Nanjing, China y tiene fluidez en chino, Lumumba Ford se convirtió a islam hace varios años. Soplones del FBI dieron testimonio en el juicio de los “Siete de Portland” de que él era miembro de Al Qaeda.

Él está cumpliendo sentencia de 18 años en Ford en la prisión federal de Leavenworth. Su “delito” fue ser arrestado en China en camino a Afganistán.

“Nunca acusaron a mi hijo de un solo acto de terrorismo”, dijo Sandra Ford. “Pero dicen que es un miembro de Al Qaeda. Ellos saben que esto es mentira. El gobierno ha decidido que cualquiera que sea musulmán es un terrorista. Es otro caso de enviar uno a la cárcel falsamente si eres pobre o negro”.

El fiscal federal en Portland estaba de acuerdo de aceptar que se declare culpable en cambio por una sentencia de siete años para Ford. “Pero el departamento de Justicia intervino. Ellos querían hacer un ejemplo de él. Estamos en proceso de formar un comité de defensa”.

La pasada primavera, la ciudad fue sacudida cuando el FBI arrestó al abogado de Portland, Brandon Mayfield, un musulmán falsamente acusado de estar envuelto en el bombardeo de los trenes en Madrid. Lo encarcelaron por meses sin representación legal. Lo soltaron y el FBI se disculpó por falsamente acusarlo de terrorismo.

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