Después de que el presidente cubano Fidel Castro anunció que iba tener cirugía y que el cambio pacífico del poder el 31 de julio, millones han respondido, no solo en Cuba sino en el mundo entereo. Dependiendo de su punto de vista o con palabras de solidaridad o malicia.

Como el primer vicepresidente del Consejo de Estado, el ministro de las Fuerzas Armadas Raúl Castro se convirtió en presidente del Consejo como lo estipula la Constitución cubana. Los medios noticiosos de Estados Unidos estaban repleto de especulaciones sobre intrigas de palacios y los antojos de un gobernante.

El reverendo Lucius Walker, un viejo líder de solidaridad con Cuba del grupo Pastores por la Paz, le dijo a Nuestro Mundo, “Así es como trabaja una democracia constitucional”. Es importante señalar esto, dijo él.

Walker estaba horrorizado por los “agudos gritos, tontería, crueldad e insensibilidad de parte de los cubanoamericanos de derecha”.

“Tenemos que estar vigilante con Bush, que usará la situación para mentir y conspirar”, él dijo, agregando que el movimiento de solidaridad tiene intensificar sus esfuerzos.

Ignacio Meneses del Intercambio Laboral EEUU-Cuba llamó al pueblo de EEUU a que apoye a Cuba luchando por sus propios de derechos, especialmente el derecho a viajar a Cuba y aprender. El Grupo de Trabajo Latino Americano organizó llamadas telefónicas a la Casa Blanca para demandar que el presidente Bush respete la independencia de Cuba.

Gobiernos, organizaciones y artistas de todos los lados — y los Cinco Héroes Cubanos desde sus cárceles — inundaron a La Habana con mensajes y deseos de recuperación. La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba hizo un llamado para que oren por el mejoramiento de Castro. La organización de los países caribeños CARICOM envió un mensaje diciendo, “El presidente Fidel Castro, nuestro amigo, está en nuestras oraciones”. Cuatro cientos de los intelectuales del mundo, inclusive ocho ganadores del Premio Nobel, enviaron sus mejores deseos para el presidente y llamaron por no tocar a Cuba.

A pesar de esto Bush dijo que EEUU apoyaría a los cubanos que quieran hacer una “transición” de orientación capitalista en Cuba. “Los apoyaremos en sus esfuerzos a construir un gobierno de transición en Cuba”, él dijo. Que la ayuda humanitaria empezaría una vez haya una “transición en el gobierno cubano”, él dijo, es un hecho.

Eso viene del guión de los planes de la administración Bush para minar a la Revolución Cubana. Expertos de Bush teorizan que los primeros seis meses después de la “partida” de Fidel Castro es visto como crucial.

Aunque los cubanos expresaron sus preocupaciones por el dirigente máximo de su revolución, la normalidad continuaba con el pueblo yendo a trabajar y haciendo sus tareas cotidiana.

En una declaración después de la cirugía, Castro dijo que su salud estaba estable y agregó que tomará tiempo para recuperarse.

En comparación, los cubanoamericanos de derecha celebraron y bailaron en las calles de Miami el 31 de julio. Pero los pocos que salieron muestra cuanto han perdido su ideología rabiosa anti-Castro.

Sin embargo, no coge un gran número de gente para causar daño, especialmente si uno tiene el respaldo del gobierno estadounidense. Un grupo de legisladores cubanoamericanos cabildearon al Concilio Nacional de Seguridad el 2 de agosto a que se usen aviones para incrementar transmisiones de propaganda a Cuba. El jefe del grupo paramilitar Comandos F-4, Rodolfo Frometa, le dijo a un periodista del diario The Washington Post, “Yo he querido matar a Castro por largo tiempo — yo no quiero que muera de causas naturales”.

No obstante, una avalancha de cartas y artículos en la prensa estadounidense ha llamado por que haya moderación en Washington y un enfoque diferente hacia Cuba, cosa que indica un cambio significante en la opinión pública en favor de las relacines normales. De acuerdo a una encuesta de CNN el 4 de agosto, 62 por ciento de los ciudadanos estadounidenses quieren relaciones diplomáticas con Cuba.

Peter Robbins, del grupo Deja Cuba Vivir de Maine, habló por muchos cuando le dijo a Nuestro Mundo, “Fidel es el corazón de la revolución. La revolución está saliendo como un antídoto a la locura humana a través del globo. Si es verdad que el arco moral del universo se dobla hacia la justicia, entonces la revolución sobrevivirá”.

Robbins agregó, “El arresto y la condena de los Cinco Cubanos representa un abuso diabólico y criminal del sistema judicial estadounidense. ... La lucha para liberar a los Cinco tiene que continuar, ambos por razones humanitarias y por el bien del alma delincuente de este país”.

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