Panamá indulta 4 terroristas anticubanos

El 26 de Agosto, en los últimos días de su presidencia, la presidenta panameña Mireya Moscoso indultó a cuatro terroristas encarcelados. El próximo día aviones, contratados por Santiago Alvarez, un amigo de Miami, llevan a los hombres sanos y salvos. Alvarez ya había organizado una campaña que recaudó $500.000 para pagar los gastos legales de los cuatro.

Acompañados por los aplausos de simpatizantes en Florida, tres terroristas bien conocidos regresaron a suelo estadounidense – el supuesto país de la “guerra en contra del terrorismo”. El cuarto, Luis Posada Carriles, que no es ciudadano norteamericano como los otros tres, no los acompañó, sino fue a Honduras.

Los cuatros fueron detenidos en Ciudad Panamá al fin del año 2000, y fueron acusados de un complot para asesinar al presidente cubano Fidel Castro cuando éste participaba en la Cumbre Latinoamericano aquel año. La policía panameña los encontró con 33 libras de explosivos y muchos fusiles. En abril del 2004 fueron encontrados culpables de “poner en peligro a la seguridad pública y falsificación de documentos” y recibieron sentencias de entre 7 y 8 años de cárcel.

El 27 de agosto, Cuba rompió sus relaciones diplomáticas con Panamá, y luego Venezuela tambien retiró su embajador. El presidente-electo Martín Torrijos, de tendencias centristas, ha anunciado su intención de tratar de arreglar la disputa con Cuba.

Estudiantes universitarios y sindicalistas panameños han salido a las calles para protestar los indultos. La oposición hace destacar que bajo la ley, un indulto no puede concederse hasta concluirse todo proceso judicial. De hecho, los casos de los cuatros estaban bajo apelación cuando fueron indultados.

La ahora ex-presidenta Moscoso dijo que había soltado a los cuatro por motivos humanitarios, porque si el presidente Torrijos los hubiera extraditado a Cuba o Venezuela “ahí los matan”. Los enemigos se Moscoso le recordaron a la prensa que Moscoso había pasado 11 años en Miami y que mantiene contacto allá. También se ha sugerido que la reciente visita del secretario de Estado norteamericano Colin Powell a Panamá pudo haber tenido algo que ver con el indulto. Julio Yao, un profesor panameño de derecho internacional, acusa a Powell de meterse en los asuntos internos de su país.

Luis Posada Carriles fue capacitado por la CIA y en alguna forma tuvo que ver con la destrucción por medio de una bomba de un avión cubano en 1976 – un ataque terrorista que tomó la vida de 73 personas. Posada colaboró con Oliver North para enviar armas a los “contras” en Nicaragua. Posada le dijo al diario The New York Times que había organizado la campaña de poner bombas en Cuba en 1997, en que murió un joven viajero italiano. Después, retiró la versión.

Gaspar Jimenez pasó seis años en una cárcel en Méjico por el intento de secuestrar a un diplomático cubano, en el cual murió el un guardaespaldas del cubano. Se escapó de la cárcel mejicana y regresó a EEUU. También fue acusado en el caso de un promotor radial en Miami, Emilio Millán, que perdió ambas piernas en uno de los estallidos de bombas.

Pedro Remón fue a la cárcel en 1986 por haber intentado asesinar a otro diplomáticó cubano, y por haber ayudado a asesinar a Félix García Rodríguez, un representante cubano en la ONU. Gilberto Novo fue detenido por su participación en el complot que produjo la muerte, por un coche-bomba, del ex canciller chileno Orlando Letelier, en Washington, D.C., en 1976. Ganó su apelación pero estuvo cuatro años en la cárcel por perjurio.

Julia A. Sweig, una experta en asuntos cubanos en el Consejo de Relaciones Exteriores, dice “estos son tipos muy malos....es una violación absurda de los principios de la administración”. Especulando sobre la posibilidad de una influencia política y sobretodo del gobernador de Florida Jeb Bush (hermano del presidente Bush), dice Sweig “esto apesta de de compadrazgo político y diplomático”.

Mientras todo esto sucede, cinco hombres siguen encarcelados por “espionaje” por haber buscado información sobre grupos anticubanos en Miami. Tres de estos están bajo sentencia de cadena perpetua. El gobierno cubano dice que ha actuado para proteger a su pueblo, visto que el gobierno norteamericano está ciego en relación al terrorismo anticubano que surge del exilio cubano en Miami, y que se estima ha costado la vida de 3,000 cubanos hasta la fecha. Y los cuatro hombres que se acaban de liberar son ejemplos de campeones del terrorismo, incluyendo con credenciales de la CIA.