Buscan libertad para oficial que rehusa ir a Irak

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SAN FRANCISCO — Al acercarse el 5 de febrero, día del juicio militar contra el teniente Ehren Watada por resistir la guerra, organizaciones pacifistas, religiosas y de veteranos están movilizando apoyo por su derecho de rechazar ser desplegado a Irak y hablar contra una guerra que él considera ilegal. Watada es el primer oficial militar en negarse ir a Irak.

En las vistas ante del juicio militar en el Fuerte Lewis en el estado de Washington el 4 de enero, más de 200 se reunieron ante el edificio federal en protesta y para exigir que vuelvan a casa las tropas estadounidenses. Unos 28 fueron arrestado mientras bloqueaban las puertas envueltos en sábanas como si estuvieran muertos.

“Ellos han dicho tanta mentiras que deben decir otra — cantar victoria y regresar las tropas a casa ahora”, dijo Marilyn Saner de Hablan Claro las Familias Militares. El hijo de Saner, un soldado del Ejército, fue herido por una bomba improvisada el pasado julio y ahora espera ser desplegado de nuevo a Irak.

Llamando a su organización representativa de la diversidad de la comunidad, el reverendo Lloyd Wake del Comité de Apoyo a Watada le pidió al Congreso de recortar todos los fondos para la guerra, traigan las tropas a casa y tratarlos bien al retornar. “Es tiempo de reconstruir al deseo de nuestra nación de ser parte de la familia de naciones y no un país en busca de hegemonía”, él dijo.

En una conversación antes de la manifestación, Wake dijo que el Comité está exigiendo a los militares que se echen para atrás y dejen que el teniente Watada renuncie su comisión. “Acontecimientos actuales en la guerra y la ocupación subrayan el punto de vista del teniente que la guerra es ilegal”, dijo Wake. Un juez militar se negó encontrar los cargos nulos porque la guerra es ilegal diciendo que eso era una cuestión política que no tenía nada que ver con el juicio. El juez teniente coronel John Head citó otros anteriores fallos militares que dice que el personal militares tiene menos libertad de expresión.

Anterior, la resistencia de Watada era algo controvertido para las veteranos japoneses-americanos, especialmente los que habían luchado para ser aceptado como soldados en la Segunda Guerra Mundial. Pero ahora, dijo Wake, “por la manera en como va la guerra, ellos entienden que el teniente Watada tiene razón por protestar la guerra y hacer sentir su derecho a la libertad de expresión”.

Watada fue acusado de rechazar ir a Irak el pasado junio y con cuatro cargos de no actuar como un oficial militar por criticar públicamente a la guerra y al presidente Bush. Él corre el riesgo de ser condenado a un total de seis años en cárcel, cuatro de estos por su crítica pública.

En las vistas ante del juicio, su abogado Eric Seitz, le pidió a los jueces militares sobreseer los cargos basado en la libertad de expresión.

Marti Hiken, copresidenta del Grupo de Trabajo sobre Leyes Militares del Gremio de Abogados, notó que Watada no estaba en uniforme cuando hizo sus comentarios, señalando que “la gente no ceden todos sus derechos constitucionales cuando entran a las Fuerzas Armadas”. “No importa si los servicios militares ganan el juicio marcial, pierden por silenciar a un individuo con tanta integridad, cosa obvia para la gente por todo el país”.

El Ejército ha llamado a dos activistas por la paz, Phan Nguyen y Gerri Haynes, basados en el estado de Washington para dar testimonio. También a dos periodistas, Gregg Kakesako del Honolulu Star-Bulletin y la periodista independiente y productora de radio Sarah Olson. Y planea también llamar al periodista independiente Dahr Jamail.

Olson se opone fuertemente a ser llamada a dar testimonio. Ella dice que esto tiene un efecto escalofriante a la libertad de expresión y la libertad de prensa si periodistas participan en favor del gobierno en un juicio contra el discurso político. Olson también expresó preocupación de que esto puede limitar el reportaje en los medios, que es muy poco, que reciben quienes rehusan ir a combatir. “Nadie quiere ser obligado dar testimonio ni participar en una corte militar”, ella dijo.

Los que respaldan a Watada están pidiendo que envíen cartas al comandante del Fuerte Lewis, el teniente general James M. Dubik exigiendo que acepte la renuncia de Watada.