“Estamos unidos con un mismo fin común — la independencia patria”, dijo Elma Beatriz Rosado el 23 de septiembre en Plaza de la Revolución en Lares, Puerto Rico, donde estaban para conmemorar el 139 aniversario del Grito de Lares — la revolución armada fracasada en contra del coloniaje español.
Las diferentes organizaciones patrióticas que luchan por un Puerto Rico libre y soberano celebraron el aniversario unidos a pesar de las diferencias ideológicas y tácticas que las han mantenido separadas en el pasado. Estas organizaciones les hicieron caso a la petición del esposo de Rosado, Filiberto Ojeda, que hizo un un llamado por la unidad de las fuerzas patrióticas de Puerto Rico para adelantar la lucha por la liberación nacional de este país caribeño dominado como colonia por Estados Unidos.
Ojeda, un dirigente independentista en la clandestinidad, fue muerto por agentes del FBI en una redada a su casa esta misma fecha hace dos años. Ojeda sangró hasta la muerte a pesar de pedir dejarse entregar a un reportero del periódico neoyorquino El Diario-La Prensa.
Héctor Pesquera, dirigente del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano, dijo estar contento que estaban celebrando juntos y notó que esto vino en parte por presión de las filas de los mismos independentistas, además de acatar a los deseos unitarios del fallecido luchador por la independencia Filiberto Ojeda. Pesquera le dijo a la multitud que la expresión de unidad que se mostró ahí debiera extenderse a todo el país con el fin de unir no solo a los que desean un paíse soberano, sino toda la nación.
La senadora María de Lourdes Santiago habló en representación del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP). Santiago dijo que las circunstancias históricas habían cambiado y por esos Puerto Rico está más cerca a la libertad que antes.
Ella notó que un grupo de trabajo de la Casa Blanca, organizado para bregar con la cuestión de Puerto Rico, admitió que esta nación caribeña sí era una colonia y que eso no podía seguir así. Ella apuntó también a que en una vistas públicas del Congreso sobre Puerto Rico el dirigente del PIP Rubén Berríos les dijo a los congresistas “ustedes no nos van a otorgar la independencia” y los representantes de los partidos puertorriqueños anexionista y el autonomista estaban de acuerdo. Bajo la Constitución de Estados Unidos, el Congreso es el único organismo que puede admitir a Puerto Rico como un nuevo estado como parte de la Unión Norteamericana, cosa que ningún Congreso, esté controlado por los demócratas o los republicanos, han querido hacer.
Santiago dijo que EEUU no quiere a Puerto Rico como estado porque “sus sistema federal es incompatible con la anexión de una nación latinoamericana y caribeña”. No obstante, “la verdadera muralla contra la estadidad, es la existencia de un movimiento independentista vigoroso, organizado, que no se rinde ante nada y que no se ha dejado seducir por la confusión”.
Los proponentes de la estadidad para Puerto Rico recientemente han sufrido un revés. Mientras estos han estado buscando apoyo del partido más conservador en EEUU, los republicanos, un editorial en el diario conservador capitalino el Washington Times se manifestó esta semana pasada en contra de que Puerto Rico se convierta en otro estado federal. La posición se tomó en un editorial oponiéndose al tal llamado proyecto de ley “Puerto Rico Democracy Act”, que tildó de un proyecto anexionista introducido por el delegado sin voto por Puerto Rico Luis Fortuño. Fortuño forma parte del grupo del Partido Republicano en el Congreso. Sondeos hecho en EEUU muestran que la mayoría de estadounidenses se oponen a la estadidad para Puerto Rico.
En el frente internacional el año pasado líderes de diferente partidos políticos latinoamericanos, incluso cinco que gobiernan a sus países, se reunieron en Panamá para declarar su solidaridad con un Puerto Rico soberano. Este año el Comités de Descolonización de la ONU acordó enviar el caso de Puerto Rico al pleno de la Asamblea General de ese organismo internacional.
Debido a estos factores la senadora Santiago dijo que la unidad del movimiento independentista puede avanzar la agenda de liberación nacional de Puerto Rico.
Santiago también criticó los que han tratado de destruir al Partido Independentista como expresión electoral de la liberación puertorriqueña. El último intento es el del partido Puertorriqueños por Puerto Rico (PPR) un partido ecologista político “verde” que está tratando de descalificar al PIP como partido electoral.
A pesar de haber perdido todas las batallas legales a través de los tribunales puertorriqueños, el PPR ahora está demandando en los tribunales federales en Puerto Rico. Juan Dalmau, secretario general del PIP, dijo que el PPR está demandando en los tribunales federales porque saben que el PIP no reconoce la autoridad de los tribunales del imperio en Puerto Rico. Los dirigentes del PIP no van a comparecer ante el tribunal federal, ni proveer documentos.
Al no comparecer puede que el PIP pierda automáticamente. Se el PIP es descalificado, el PPR puede llegar a poder poner alguién en la Comisión Estatal de Elecciones. Con esto viene espacio de oficina, uso de computadoras y fondos.
No obstante, Santiago dijo que no acatarán a ninguna petición de los tribunales de EEUU. “Los alguaciles saben donde queda el Comité Nacional, porque solo bajo arresto nos pueden obligar a comparecer”, agregó.
Otras organizaciones que tomaron parte en el evento patriótico fueron el Partido Nacionalista, la Coordinadora Caribeña y Latinoamericana de Puerto Rico, y el Frente Socialista, una coalición de grupos socialistas que incluye a Refundación Comunista.
Unidos con un mismo fin — La Independencia