Nuevo proyecto de inmigración: Un plan para la explotación

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El Senado de Estados Unidos, con los republicanos encabezándolo, empezó un nuevo sistema de servidumbre para la mano de obra importada a través de una propuesta de extender masivamente la categorías de “trabajadores no inmigrantes” extranjeros, completo con las estructuras represivas para integrar a los trabajadores indocumentados al sistema y mantenerlos bajo control estricto.

La propuesta de más de 300 páginas fue introducida el 23 de febrero por el presidente de la Comisión Judicial del Senado, Arlen Specter, republicano por Pennsylvania. El debate en la comisión empieza el 2 de marzo. Se espera un voto en la comisión para el 16 de marzo y que el Senado completo debate las propuestas para el 27 de marzo.

La propuesta proyecta dos estado de trabajadores no inmigrantes extranjeros — uno para los indocumentados empleado aquí antes del 4 de junio 2004 y otro para futuro trabajadores temporeros. Las estructuras de control copian mucho del proyecto HR 4437 que pasó la Cámara el diciembre pasado.

Los grupos laborales, inmigrantes, derechos civiles, religiosos y gobiernos locales están movilizándose la oposición a las medidas represivas de cumpliendo y trabajo temporero en la propuesta de Spector como en la de HR 4437.

En una rueda de prensa el 28 de febrero, Linda Chávez Thompson, vicepresidenta ejecutiva de la AFL-CIO, llamó la propuesta de Specter “un plan para la explotación” para trabajadores inmigrantes y ciudadanos creando dos normas para la fuerza laboral. El plan también mantiene a los trabajadores inmigrantes alejado de la participación en las luchas por los derechos laborales.

Specter proyecta un estado condicional de trabajador extranjero no inmigrante para los indocumentados aquí desde el 2004 – unos seis a ocho millones, y sus familias indocumentados. La duración de este estado tiene condiciones. Para ser elegible los trabajadores tienen que haber estado trabajando aquí antes del 4 de enero 2004 y tienen que renunciar todo derecho a apelar su elegibilidad.

La condición principal es haber trabajado continuamente, excepto por una cantidad máxima de 45 días sin trabajo. No hay provisiones para la jubilación, reducción de la fuerza laboral, o huelgas. Los familiares inmediatos

pueden acompañar al trabajador, pero no pueden trabajar sin un permiso separado.

Specter le añadiría una visa H-2C para “trabajadores temporeros huéspedes no inmigrante”, basado en empresa empleando al trabajador y sin límite. La empresa tendría que primero ofrecer el empleo a trabajadores estadounidenses en el área geográfico; si no encuentran ninguno, el trabajo se puede ofrecer a trabajadores bajo H-2C. Estos tendrían que solicitar empleo desde sus países, probablemente a través de agencias con conexiones con las empresas. La visa estaría en vigencia por tres años y podría ser renovada una vez. Los trabajadores entonces tendrían que volver a sus países por lo menos por un año antes de ser elegible otra vez. También hay un límite de 45 días continuos entre empleo.

Ninguno de los programas tienen estipulaciones que garantice el derecho de los trabajadores organizarse o hacer huelga, ni ninguna vía hacia condición de residencia permanente ni ciudadanía.

Las propuestas de Specter hace que los indocumentados o esos que provean servicios sociales, culturales o económicos, sean considerados como delincuente, en vez de una violación civil. Cada proceso tiene castigos más duros, con pocos, si acaso tienen, derechos de apelar o acudir a los tribunales. También le otorga más poderes a tomar decisiones caprichosas con los indocumentados a los agentes de Seguridad Patria. El gobierno tendrá más poder de negar entrada, deportar o detener a gente por “razones de seguridad” mal definidas.

La propuesta tiene ramificaciones para la política exterior. A Méjico y Canadá se le está pidiendo que se unan para desarrollar planes con EEUU sobre como Guatemala y Belize pueden fortalecer sus fronteras. Para que sus trabajadores puedan ser considerados como trabajadores temporeros, los países de su origen tienen que entrar en pactos bilaterales con EEUU para acordar programas sobre narcotráfico, pandillas, contrabando, y e inmigración ilegal.

Miles de gente nueva patrullará la frontera, los puertos y otros puntos de entrada. Más vigilancia militar tecnológica crearía una “muralla virtual” alrededor de la frontera terrestre y marítima de EEUU.

Los requisitos de trabajo en estos programas le dan a los patronos más ventaja sobre los trabajadores huéspedes que sobre los ciudadanos y residentes permanentes, de esta manera animando a la discriminación y la explotación, dijo Sonia Ramírez, analista legislativa de la AFL-CIO. “Cualquier cosa menos de la residencia permanente creará un doble sistema de beneficios para trabajadores”, agregó.

Al cercarse el voto en la Comisión Judicial del Senado, grupos pro inmigrantes están pidiendo que llamen a que se comunique con los senadores, sea en visitas personales, llamadas, cartas o correo electrónico para que rechacen la propuestas de Specter, igual que el proyecto de ley HR 4437. También se están planeando masivas manifestaciones en Los Ángeles, Chicago, Nueva York, Washington y otras ciudades.



Emile Schepers contribuyó a este artículo.