Inmigrantes tienen que ser parte del debate sobre salud

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El debate ardiente sobre la reforma del sistema de salud no debe excluir a nadie, inclusive a los inmigrantes, sean legales o indocumentados, dice dirigentes de grupos por los derechos civiles y de organizaciones laborales latinas.

No es justo que los inmigrantes salgan de sus países en busca de una vida mejor en Estados Unidos y cuando se enferman no tienen acceso a servicios médicos por no poder pagar, dicen.

Muchos partidarios de Barack Obama en las comunidades latinas entienden que la lucha por la reforma del sistema de salud dirigido por el presidente Obama y su gobierno es una cuestión de gran urgencia para todos. Ellos están de acuerdo que el debate debe ser productivo y constructivo.

Pero tiene, también, que ser inclusivo, dicen los activistas.

No obstante, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, recientemente subrayó que los inmigrantes que son, en sus palabras, “ilegales”, no se beneficiarán de las propuestas actuales en el Congreso para seguro médico “universal”. Esto preocupa a muchas organizaciones de latinos.

Héctor Sánchez, director de política e investigaciones para el Concilio Laboral para el Avance Latinoamericano, dice que su organización respalda cobertura universal de salud que incluya a todas las personas que vivan en Estados Unidos sin importar su origen nacional ni su condición legal.

Sánchez le dijo a Nuestro Mundo en una entrevista telefónica que es justo proveer cobertura a todos. “No es económicamente eficiente si son excluidos los inmigrantes”, agregó'.

Jennifer Ng’andu, subdirectora del Proyecto de Política de Salud del Concilio Nacional de La Raza, dijo que su organización “quiere respaldar la reforma de salud que sean tan inclusive como sea posible con acceso total para toda la comunidad latina incluso los inmigrantes”.

La población de inmigrantes es una comunidad creciente y es importante como los incorporamos en las cuestiones públicas, especialmente cuando tiene que ver con la salud, dijo Ng’andu a Nuestro Mundo.

Ella señaló que cuatro millones de niños que son ciudadanos estadounidenses viven en hogares con padres indocumentados por todo el país. Muchas de estas familias no tienen cobertura de seguro médico, dijo.

“Nosotros creemos que todos deben compartir la responsabilidad para corregir los problemas que tiene nuestro sistema de salud actual”. Los inmigrantes pagan impuestos y ayudan a la economía y como todos deben tener acceso a cobertura de salud asequible, dijo.

Ella dijo que era desafortunado que los que se oponen a la reforma en el sistema de salud están usando todo lo que puedan, incluso prejuicios contra los inmigrantes para parar el debate, incluso poniéndole presión a los congresistas.

“Nosotros sentimos que es importante proveer seguro de salud para todos los trabajadores estadounidenses. El debate sobre el sistema de salud debe animar un diálogo productivo y constructivo en esta discusión”, dijo ella.

Los inmigrantes forman parte de esta lucha como todos los demás, dijo.

Bajo las leyes federales actuales, los inmigrantes indocumentados tienen derecho solo a servicios médicos por emergencia, aunque en algunos estados se les ofrece cobertura para los niños. Muchos argumentan que es esto es un problema creciente que obligan a muy muchos inmigrantes a esperar hasta el último momento para recibir tratamiento y tienen que después ir a la sala de emergencia.

Algunos inmigrantes se ven obligados a usar números de Seguro Social robados que compraron en el mercado negro para cualificar para programas de salud. Otros tienen que pagar por sus tratamiento con dinero en efectivo, cosa que se está volviendo un problema debido a la economía donde a veces ni pueden encontrar empleo como jornalero.

Si las comunidades como las de los inmigrantes no son tratadas para enfermedades contagiosas, toda la gente de un área está en peligro, dice activistas.

La mayoría de las organizaciones latinas apoyan mucho a la administración de Obama y sienten que está en buen camino dirigiéndose a las cuestiones importantes como la economía y la salud. Muchos tienen la esperanza de que la política de Obama avanzará la lucha por los derechos de los inmigrantes mejor que lo que hizo el gobierno previo.

Sánchez notó que 67 por ciento de la comunidad latina votó por Obama en las elecciones presidenciales del 2008 y que esta administración tiene que tomar en cuenta que la reforma migratoria es de gran preocupación para los latinos que lo apoyaron.

El presidente Obama le dijo a periodistas durante su recién visita a México que su gobierno está planeando hacer una reforma integral del sistema migratorio este año, pero que no hay mucha probabilidad de ninguna acción legislativa antes del 2010 debido a otras cuestiones importantes y urgentes como la salud, energía y la regulación de instituciones financieras.

No obstante, Obama dice que tiene que haber un camino a la ciudadanía para los millones de inmigrantes indocumentados viviendo en Estados Unidos, y que el sistema tiene que ser reformado para evitar tensiones con México. Sin una reforma, los mexicanos seguirán cruzando la frontera peligrosamente y las empresas continuarán explotándolos, dijo el presidente.

“Podemos crear un sistema en el cual uno tiene… un proceso para la gente que quieran venir, pero tenemos que darles la oportunidad para los que ya están en Estados Unidos poder tener una vía a la ciudadanía para que no tengan que vivir en la clandestinidad”, dijo Obama.

Él agregó que no sería fácil hacer.

plozano @pww.org