Familias militares exigen regreso de soldados

CRAWFORD, Tejas – Hay algo nuevo en la lucha contra las agresiones militares del presidente Bush en el Medio Oriente. Esa es la creciente resistencia de los militares – hombres y mujeres – como expresado por sus familias aquí en el país.

Cerca del rancho del presidente Bush aquí, 150 manifestantes antiguerra se reunieron el 23 de agosto para escuchar el punto de vista de las familias de siete soldados. Al principio parece como cualquier reunión. Muchos son activistas de mucho tiempo, algunos de sus letreros se han visto antes. Notando el cambio en la lucha contra la guerra, hubieron muchos de la prensa. Entre los que estaban cubriendo este nuevo fenómeno estaban los gigantes de los medios de comunicación Newsweek, CNN y hasta la revista People.

Cada uno de los reporteros le prestó atención a Candace Robison del pequeño pueblo de Krum, Tejas. Su esposo, Mike, es un teniente en Irak. Aunque ella no tiene ninguna experiencia en protestas, Robison organizó este evento ella misma. Ella y la otra gente que hablaron son miembros de una nueva organizació Military Families Speak Out (Hablan las Familias Militares). Ellos están teniendo manifestaciones regionales como el de Crawford a través de todo Estados Unidos para animar a otras familias y activistas unirse a sus demandas – Regresen los soldados al país.

Robison no conocía nada de ninguno de los otros oradores que vinieron a la manifestación. Su propio discurso la reveló como una como una mujer desesperada por la seguridad de su esposo y su entendimiento claro de quien es responsable por ponerlo en riesgo – George Bush.

Ella repitió los siguientes temas: Bush no le importa nuestros soldados y regresarlos al país y la multidtud lo repitía con ella. Ella dijo que los soldados activo y los veteranos estaban perdiendo pago y beneficios. Ella dijo que la información no se le está dando al país. Ella dijo que los soldados lesionados y mutilados son escondidos de los reporteros norteamericanos en hospitales alemanes. Ella dijo que amenazan a los soldados con tribunales militares si hablan de las malas condiciones y los riesgos no necesarios en Irak. Robison le dijo a los participantes, “Bush le miente a nuestra nación y nuestros soldados sobre las razones por la guerra”.

“No es su trabajo retar la conducta de la guerra. Ese es nuestro trabajo”, dijo Shannon Sharrock, hablando por su esposo en Irak y los otros soldados allá. Ambos ella y su esposo asistieron a la Academia Militar de West Point. A ella le dieron de baja por razones de salud. Ella vive en Temple, Tejas, y su esposo, el capitán Joseph Sharrock se está arriesgando la vida en Irak.

Sharrock dijo que el gobierno dió “información falsa, con la cual la mayoría de nosotros fuimos engañados”. Ella citó al general MacArthur, “El soldado, sobre todo, reza por la paz”.

María Longoria trajo la esposa, hermanos y un sobrino de su hijo a la tarima para junto dar testimonio del amor que siente por Raymond Longoria, hijo. Ella dijo que agradecía la oportunidad. Después una abuela, con su perrito en los abrazos, lloró, pidiendo que la ayudaran para que los de ella no fueran a Afganistán. Otra madre criticó a Bush por llevarnos a la guerra. Hubieron puños cerrados y lagrimas en la tarima y entre el público.

Robison concluyó su presentación diciendo, “Es hora de hablar porque nuestras tropas todavía están muriendo y nuestro gobierno todavía está mintiendo. El estado de ánimo está más bajo que nunca y nuestros héroes se sienten como si fueran olvidados. Estamos en Crawford para dejarle saber a George Bush que no vamos a dejar de hablar hasta que cada soldado norteamericano esté seguro en el país”.