Grupos y partidos de izquierda reu-nidos en San Salvador cuando ese país fue azotado por el huracán Stan se comprometieron a ayudar a ese pueblo hermano a través de los gobiernos municipales para asegurar que esta ayuda llegue con celeridad y directamente a los miles de damnificados.

Además de las inundaciones y pérdidas causadas por el huracán, los salvadoreños tienen que bregar con los danos causado por la erupción del volcán Santa Ana.

Los partidos que forman parte del Grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo estaban participando en una conferencia sobre “Los partidos Políticos y los Procesos de Integración”.

Los izquierdistas declararon en un comunicado de prensa que los estudios científicos mostraban “de manera clara y precisa la dimensión de la catástrofe que se avecinaba, sin embargo no se les dio a dichos informes la importancia fundamental y que se hubiera expresado en la inmediata acción gubernamental para iniciar la evacuación de la población de las zonas que iban a ser fuertemente afectadas”.

Los partidos (incluyendo unos que están al poder en Uruguay, Brasil, Cuba, Panamá, Colombia, Chile, y Nicaragua) notaron que “Este hecho no es aislado en nuestro continente, conforma una definición de políticas gubernamentales contrarias a los intereses y necesidades de las mayorías populares y hemos visto una serie de situaciones similares en las que se prioriza la instrumentación de esquemas de producción que destruyen el equilibrio ecológico y el medio ambiente, es decir, el ecosistema mundial; e incluso, ante la creciente presión internacional por el cuidado del planeta, se niegan a la firma de los tratados internacionales en materia de protección ambiental, en particular el Protocolo de Kyoto que ha establecido compromisos para la salvaguarda del ecosistema”.

Además de impulsar actos de solidaridad para recaudar ayuda para los salvadoreños, el grupo se comprometió a usar a la ONU para formar un fondo internacional administrado por ese organismos mundial “para la atención de las víctimas de estos fenómenos naturales que deberá tener un correlato nacional en el que estén representados todos los actores y sectores involucrados en forma directa con la res-ponsabilidad de proveer asistencia a quienes sufrieron pérdidas humanas y materiales, brindando la imprescindible transparencia y rendición de cuentas sobre el manejo y administración de todos los recursos que se asignen a esta labor”.