EEUU apoyaba gobierno corrupto de Venezuela. Revelan documentos desclasificados

Revelan documentos desclasificados

Documentos recientemente desclasificados por el departamento de Estado de Estados Unidos bajo una solicitud realizada por los investigadores Eva Golinger y Jeremy Bigwood revelan el inmenso apoyo de Washington al gobierno corrupto de Carlos Andrés Pérez en Venezuela. Los más de 40 documentos que el departamento de Estado desclasificó – algunos parcialmente – indican la gran preocupación que tenía el gobierno estadounidense frente a la insurrección militar liderada por el actual presidente Hugo Chávez el 4 de febrero de 1992. Los documentos, los cuales los investigadores harán públicos durante los próximos días, incluyen material clasificado como “secreto”, tal como memorando interna discutiendo como presionar a las Fuerzas Armadas venezolanas para que se subordinen a los intereses de Washington, guías de prensa que indican los lineamientos y la posición de Washington frente a los sucesos del 4 de febrero de 1992 y hasta un documento titulado “Lectura de Noche para el Presidente”, un memorando sobre lo ocurrido en Venezuela esa fecha redactado para el entonces presidente George H.W. Bush.

Los documentos indican un apoyo firme a Carlos Andrés Pérez, a pesar de clasificar su gobierno como “tolerante de la corrupción” e incluso indican en un documento secreto que fue parcialmente desclasificado que “la amante de CAP, Cecilia Matos, y miembros de su entorno principal han sido responsable por algunas de los recientes excesos corruptos más atróces”.

También mencionan en un documento que para la fecha del 4 de febrero del 1992 solo el 57 por ciento de la población comía más de una vez al día. Eso significa que más de 40 por ciento de los venezolanos y las venezolanas solo comían una comida diaria durante las llamadas gobiernos de la “democracia representativa”. Hoy en Venezuela, con los programas del gobierno socialista y revolucionario del presidente Hugo Chávez, como los supermercados de bajo costo Mercal y las Casas de Alimentación, la gran mayoría de los venezolanos y las venezolanas comen bien.

Otros documentos hacen referencia a la suspensión de garantías constitucionales por parte del gobierno de Pérez, incluyendo la suspensión del derecho de libre tránsito; la suspensión de derecho de la privacidad del hogar (explícitamente decía en el decreto de Pérez que las casas privadas podían ser revisados y allanados sin previo aviso por las fuerzas de seguridad del estado); la suspensión de la libertad de expresión y pensamiento; la suspensión del derecho a la libre asociación, la suspensión del derecho a protestar y manifestar; y la suspensión del derecho de poder ir a huelga como forma de protesta. Interesantemente, el gobierno actual del presidente Chávez, aunque clasificado “dictatorial” y “represivo” por la oposición venezolana (que representa los partidos que gobernaban anteriormente) y los medios de comunicación nacionales e internacionales, jamás ha suspendido ni un solo derecho constitucional, a pesar de golpes de estado y constantes actos de desestabilización e injerencia que atentan contra la democracia venezolana.

Algunos documentos también hacen referencia a personajes políticos, como el recién electo alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, quien en aquel momento era el gobernador de Caracas, y su apoyo incondicional al gobierno corrupto y represor de Carlos Andrés Pérez. También hacen referencia al dirigente político Pompeyo Marquez, quien a pesar de representar otro partido político, el MAS, que era rival del partido Acción Democrática del entonces presidente Carlos Andrés Pérez, expresó su apoyo y respaldo incondicional al gobierno de Pérez aquel 4 de febrero de 1992.

Finalmente, un documento secreto parcialmente desclasificado habla de la necesidad de traer la Agencia Internacional del Desarrollo de EEUU (USAID por sus siglas en inglés) y la National Endowment for Democracy (NED) a Venezuela para apoyar la política neoliberal de Carlos Andrés Pérez en vista de la pérdida de popularidad nacional. Fue la primera vez que EEUU proponía traer estas agencias intervencionistas a Venezuela para respaldar sus intereses y realizar tareas de “fortalecer la democracia”, según Washington. Aunque la USAID no se instaló en aquel momento (llegó en junio 2002 después del golpe de estado contra el actual presidente Chávez para apoyar el movimiento opositor) la NED si llegó a Venezuela con financiamiento y asesoría estratégica a diferentes organizaciones no gubernamentales y partidos políticos venezolanos, incluyendo la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) y Fedecámaras, la cámara de comercio venezolana cuyo jefe fue instalado como presidente tras el golpe de estado contra Chávez. Claramente, el documento dice que la presencia de la NED o la USAID en Venezuela serviría para “fortalecer la posición política” de Pérez en Venezuela.

Cabe destacar que otros documentos mencionan que la población venezolana estaba muy descontenta con las “contribuciones” del gobierno de Pérez al exterior. En aquel momento, el gobierno de Pérez donaba más de 1,88 por ciento del PNB a países extranjeros y organizaciones internacionales – cifra que supera lo recomendado por la Organización de las Naciones Unidas para países considerados desarrollados (la cifra recomendada es de un por ciento). A diferencia del gobierno del presidente Chávez, que también es atacado por sus inversiones internacionales, Pérez regalaba el dinero a otros países y organizaciones internacionales sin nada a cambio, mientras que Chávez entra en acuerdos bilaterales y multilaterales que intercambian bienes y servicios y en ningún momento simplemente donan los recursos y la riqueza venezolana a actores extranjeros sin tener un beneficio para Venezuela.

Los documentos originales están en proceso de traducción y pronto estarán disponibles al público. Mientras tanto, los interesados pueden contactar a evagolinger@gmail.com. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida de ”spam bots”, necesita habilitar Javascript para poder verla, para mayor información.