Coreanos a Casa Blanca: Hablen con nosotros

Mientras que la República Popular Democrática de Corea (RPDC) estaba preparándose para probar un misil Taepodong-2 el 5 de julio, la administración Bush dejó pasar la oportunidad de calmar la situación. Por un mes antes de la prueba, no era cierto si los iba a lanzar el misil, y los dirigentes de ese país — igual que muchos republicanos y demócratas — han llamado a Bush a que discutan la situación con los coreanos del norte.

“Conocemos las preocupaciones de EEUU sobre la prueba de nuestro misil”, dijo Han Song Ryol, un dirigente de la Misión de la RPDC ante la ONU, a la agencia noticiosa Yonhap de Corea del Sur el 21 de junio. “Pues nuestra posición es que debemos resolver las cuestiones a través de las negociaciones”.

Aunque la RPDC buscaba negociar, la administración Bush tomó una linea dura. “Tu no inicia negociaciones amenazando lanzar un misil intercontinental antibalístico”, dijo John Bolton, embajador estadounidense ante la ONU.

Algunos van aun más allá. En un artículo de opinión en el diario Washington Post, Ashton B. Carter y William J. Perry, altos oficiales del departamento de Defensa durante la administración Clinton, llaman por un ataque preventivo contra Corea del Norte para destruir su capacidad de lanzar misiles.

Sin embargo, muchos demócratas y hasta algunos republicanos han llamado por un enfoque más moderado. Los senadores republicanos, Richard Lugar, presidente de la Comisión del Senado sobre Relaciones Extranjeras, y Chuck Hagel, dijeron que la administración debe acordar a la demanda que Corea del Norte ha estado haciendo por años de hablar directamente uno al otro.

Bajo las leyes internacionales el lanzamiento de cinco cohetes Taepodong-2 de larga distancia es legal. Cualquier estado soberano tiene el derecho de probar su armas militares. Aunque la RPDC había acordado tener un moratorium a fines de los 1990s, no tiene fuerza legal, según la RPDC y esta aplicaba solo cuando Japón y EEUU estaban teniendo discusiones serias con Corea sobre como poner fin a las tensiones en la península.

El Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur dice que es improbable que Corea del Norte lance un misil. Un oficial no nombrado de Corea del Sur, citado en el Washington Post, dijo que su gobierno no está muy preocupado y que no ve por qué hay “tanto alboroto” en otros países.

Corea del Norte se ha negado dar detalles sobre sus planes de probar misiles, argumentando que EEUU, que tiene un arsenal gigantesco de armas nucleares y 30 mil soldados en la frontera de la RPDC, no tiene ningún derecho a esa información.

“Corea del Norte es un estado soberano y tiene el derecho a desarrollar, desplegar, probar y exportar un misil”, dijo el representante de la RPDC, Han.

Muchos argumentan que en la situación entre EEUU y la RPDC, la intransigencia de la administración Bush hacia Corea es la causa de la crisis.

“La diplomacia tiene que reemplazar las amenazas militares si esta y otras cuestiones militares van a ser resueltas”, dijo Nicky Davies del grupo antinuclear Greenpeace, en un comunicado de prensa el 5 de julio. “Es necesario que EEUU, como la principal superpontencia, muestre madurez e inteligencia en resolver tales crises de forma pacífica”.

Aunque Corea del Sur, bajo presión estadounidense, recientemente había amenazando tomar represalias si la RPDC lanzaba satélites o misiles, su gobierno ha tomado una posición diferente a la de EEUU.

Un comunicado emitido por el presidente de Corea del Sur, Roh Moo-jun, dijo que su gobierno debe tener un diálogo con el norte. De acuerdo al comunicado, “Presionar a Corea del Norte y crear tensiones no ayudan en resolver las cuestiones”.

Hasta el asesor de Seguridad Nacional de EEUU, Stephen Hadley, admite que las acciones de la RPDC no posan ninguna amenaza a Estados Unidos.