Victoria para trabajadores agrícolas de Carolina del Norte

Trabajadores agrícolas representado por el sindicato Comité Organizador de Trabajadores del Campo (Farm Labor Organizing Committee - FLOC) llegaron a un acuerdo laboral con la Asociación de Granjeros de Carolina del Norte y la compañía de pepino Mount Olive el 16 de septiembre. El convenio cubre a más de ocho mil trabajadores en Carolina del Norte en mil ranchos.

Este acuerdo es el primer en la historia de Estados Unidos que cubre a “trabajadores huéspedes” - trabajadores no residentes que vienen bajo una visa de empleo H-2ª. Estos trabajadores son reclutados con el propósito de trabajar por una temporada en la agricultura. Para que los granjeros puedan contratar estos trabajadores tienen que certificar que no pueden conseguir empleados en Estados Unidos para el trabajo necesario.

Bajo el acuerdo tres años el sueldo de los trabajadores subirá por 10 por ciento, la unión laboral y la asociación de rancheros formaran comisiones para estudiar como mejorar las viviendas de los trabajadores y beneficios médicos, y ambas partes se comunicarán con el gobierno mejicano juntos para discutir los problemas de chantaje, sobornos y corrupción entre los reclutadores de trabajadores del campo. Un acuerdo anexo con Mount Olive cubre a trabajadores hasta Ohio.

El convenio también incluye derechos de antiguedad, un proceso de querellas, y representantes del sindicato en cada campamento.

Según el sindicato el convenio empieza a resolver los problemas de bajo pago, beneficios de salud, mejores viviendas, y derechos sindicales. La asociación de los patronos estaba acusada de discriminar contra los trabajadores que apoyan a la unión laboral o se quejaban de las injusticias en el trabajo.

Baldemar Velásquez, presidente del FLOC, declaró, “Este acuerdo sentará unas normas importante para el resto del sector agrario. Casi todo el mundo usa, casi exclusivamente, a trabajadores indocumentados y las condiciones de estos trabajadores son trágicas y vergonzosas”.

El FLOC y los rancheros empezaron a negociar un acuerdo después de una campaña pública de casi seis años por el sindicato en busca de apoyo de diferentes sectores de la población estadounidense incluyendo las iglesias. Esta campaña incluía un boicot contra los productos de Mount Olive. Entre los grupos apoyando el boicot Jose Hernandez Coronado, un trabajador con visa H-2ª, dijo, “Continuaremos luchando, dándole todo lo que tenemos, porque todavía hay trabajo que hacer. Nunca no olvidaremos de los que empezaron esto, los que lo hicieron posible, esos trabajadores y líderes que estaban en el frente de la campaña y la unión. Ahorita, lo hacemos por nosotros mismos y por nuestras familias en Méjico, pero también firmamos este contrato para las futura generaciones de los años que vienen. Hasta la victoria, somos hermanos en la lucha”.