Mientras crezca pobreza, ¿qué crees que pasa? Disminuyen impuestos a corporaciones.

Mientras más se acerque la fecha señalada para el reporte de la Supercomisión del Senado, dos nuevos estudios han hecho claro todo lo que queda en juego. Primero, indican nuevos datos del censo que en este país algunos 20 millones personas ya viven en miseria profunda, ¡una marca que no ha sido superado deste hace 35 años! Lo que significa esto es que uno en 15 estadounidenses lucha por las necesidades de la vida: alimento, ropa, y vivienda.

Entretanto, según Citizens for Tax Justice [Ciudadanos por la Justicia Tributaria], 30 corporaciones entre las Fortune 500 [las mayores compañías norteamericanas] no pagaron ningún centavo de impuestos durante los tres años pasados. Además, 280 de las corporaciones más rentables abrigan la mitad de todas sus ganancias del impuesto sobre los beneficios.

"Miseria profunda" quiere decir vivir al 50 por ciento del mínimo vital. Los obreros que viven en miseria profunda tienen "un ingreso de $5.570 o menos para una sola persona y $11.157 para una familia de cuatro." Esto sume a la mitad de las 46 millones personas que viven en la indigencia.

El crecimiento de miseria se extiende por todas partes y no deja sin afectarse a ninguna
sección del país. Ya no sólo los barrios céntricos y las zonas rurales sino también los barrios exteriores son afectados. "En todo, el número de los pobres suburbanos que viven en barrios de alta pobreza creció por 41 por ciento hace el año 2000, más que lo doble del crecimiento de tales barrios en las ciudades" escribe PA.

Hoy presenta la crisis nuevos aspectos demográficos: "Mientras se extienda
la miseria concentrada hasta nuevas zonas, incluyendo los suburbios exteriores, los vecinos son ahora probablemente blancos, naturales de EEUU y estudiantes o bachilleres y no conformen a la imagen convencional de personas que han abandonado la escuela o de madres solteras en barrios céntricos."

Puede ser que muchas personas que están actualmente en peligro no puedan sacarse del aprieto que les hizo la economía capitalista.

En medio de esta miseria siempre creciente las corporaciones estadounidenses, protegidas por rendijas y códigos tributarios que favorecen a los superricos, andan mucho muy bien, gracias. Escribe el New York Times que las 280 compañías que abrigaron la mitad de sus ganancias "pagaban impuestos federales iguales al 18,5 por ciento de sus beneficios durante los tres años pasados, un poco más que la mitad del nivel oficial de impuestos de 35 por ciento y más bajos que los de sus competidores en muchos países industrializados".

El crecimiento de la pobreza a lado de la negativa de las grandes corporaciones de pagar impuestos es una advertencia severa de las opciones legislativas que ya están ante la Supercomisión. Hay solamente dos caminos posibles: o imponer contribuciones a los ricos para proveer estímulo inmediato y trabajos para que la economía pueda recuperarse, o recortar servicios vitales a la población siempre creciente de pobres.

Increíblemente, parece que la Supercomisión conducido por los Republicanos está determinado a ponerse en camino deshonroso. Dice el New York Times que "también se consideran sugerencias para revisar el sistema de impuestos, simplificar el código legal sobre corporaciones y posiblemente rebajar los niveles de impuestos sobre sociedades anónimas".

Está provocando el movimiento de los indignados esta indiferencia arrogante a la desigualdad en el descaro de las ganancias excesivas de las corporaciones.

Solamente el camino honorable de lucha democrática de masas y presión popular junto con la acción legislativa puede forzar el Congreso a tomar acción.

--People's World