Las elecciones del 2008 y los inmigrantes

COMENTARIO

Las elecciones del 2008 están aquí y particularmente los elementos más conservadores (el ala derechista) del Partido Republicano, están en marcha para ganar las elecciones y culpan todos los males del pais a los inmigrantes, especialmente a los de México y el resto de América Latina. Los candidatos presidenciales, así también junto al coro de personalidades de la radio y el periodismo, bombardean al público con toda clase de mentiras y acusaciones, en particular contra los trabajadores indocumentados.

¿Por qué culpar a los inmigrantes?

La mayor razón es que el gobierno republicano de Bush le ha fallado al pueblo estadounidense.

Usando la tragedia del 911 como excusa, este gobierno ha comenzado una guerra global contra el pueblo y países que cuestionan las políticas y direcciones que han dejado a este país social y económicamente devastado y aislado del resto del mundo. Al mismo tiempo, la administración ataca los derechos democráticos y constitucionales de sus propios ciudadanos al interceptar su correo regular y electrónico y llamadas telefónicas usando la excusa de la seguridad nacional, defensa de la patria y la tal llamada guerra contra el terrorismo.

Aunque Estados Unidos es el país más rico de la historia del mundo, sin embargo su sistema de seguro médico esta hecho trizas y no puede proveer el cuidado ni medicamentos a sus ciudadanos más vulnerables, los pobres, los ancianos y los niños.

En la vivienda, el país falla en construir unidades para familias de ingresos bajos y moderados. La crisis hipotecaria afecta hasta la tal llamada clase media con la pérdida de sus hogares y se le ofrece muy poca ayuda a aquellos que más la necesitan. A la misma vez, el número de desamparados crece.

Otro fracaso, en la educación los niños se quedan atrás. Muchas de las escuelas están sobrepobladas, deficientemente financiadas y sin personal apropiado. Se les culpa a los niños y los padres por las faltas. En vez de corregir la situación, las política del gobierno es cerrar las escuelas y mandar a sus estudiantes a otras escuelas con condiciones similares. Después estas escuelas se rehabilitan, o se reconstruyen, para servir a otros niños dejando a los niños anteriores en condiciones peores y enfrentándose al temor de ser movidos de escuela a escuela. En otras comunidades y rurales, a las escuelas se les hace más difícil proveer los recursos apropiados porque el financiamiento de la educación favorece a las comunidades ricas.

¿Pero cual es la verdad?

Es fácil para Bush y sus alcahuetes culpar por sus errores a los inmigrantes por las condiciones sociales y económicas del pais.

La verdad es que los inmigrantes no reciben nada gratis. Trabajan fuertemente para crearles ganancias a las corporaciones. Pagan impuestos por sus salarios, contribuciones por sus compras y bienes raíces por ser dueño de sus casas. Igual a otros trabajadores, los inmigrantes pagan los mismos impuestos federales, estatales y locales que financian las escuelas, las clínicas de salud y otros servicios. Los inmigrantes indocumentados pagan billones de dólares al seguro social y no pueden recibir ningún beneficio.

Los indocumentados no estaban involucrados en la destrucción de las torres como La Seguridad de la Patria (Homeland Security) insinúa y promueve con sus enredadas en las comunidades de inmigrantes indocumentados. La verdad es que cada uno de los terroristas llegaron al país con visas legales administradas por Estados Unidos.

¿Qué tenemos que hacer para frenar los ataques contra los ciudadanos de EEUU y los inmigrantes?

En estas elecciones del 2008 tenemos que barrer de los puestos a todos los sinvergüenzas conservadores, derechistas, y embusteros en todos los niveles de gobierno. Tenemos que peticionar, protestar, votar y continuar la lucha por la igualdad, la paz y un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Tenemos que enfocarnos en derrotar a nuestros enemigos. Tenemos que dejar de disputar entre nosotros porque tenemos diferencias en como derrotarles. Respetadnos y miradnos como compañeros. Organizadnos para derrotarlos.

¡El pueblo unido jamás será vencido!