Honduras: Vuelven los vampiros

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El Fondo Monetario Internacional (FMI) ya ha reconocido al gobierno de facto de Honduras, de Porfirio Lobo, mandatario elegido recientemente bajo estado de sitio, y ha desbloqueado160 millones de dólares. "Honduras se normaliza", declara el Banco Mundial (BM), soltando 120 millones de dólares.

"El aislamiento ha terminado", dice Estados Unidos, anunciando el reinicio de su ayuda a Honduras, aunque en realidad la mayor parte de la ayuda de EEUU a Honduras proviene de la Millennium Challenge Corporation (MCC), agencia del gobierno federal, y esa ayuda nunca fue suspendida.

Pero no sólo retornan estos. También regresan sus políticas, sus hombres y sus armas.

Óscar Álvarez, político hondureño de larga y cuestionada trayectoria en materia de "combate a la delincuencia", ha sido nombrado Secretario de Seguridad en el gobierno de Lobo y las calles de Honduras vuelven a teñirse de sangre.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha dado a conocer que desde el pasado primero de marzo han sido asesinados a tiros en Honduras a por lo menos cinco periodistas.

"Joseph Ochoa abrió la cuenta fatal ese día, ultimado en un atentado en Tegucigalpa. El 11 de marzo mataron a David Meza, periodista de Radio El Patio y corresponsal de Radio América y del noticiario de televisión Abriendo Brecha, ambos de Tegucigalpa. El día 15 fue asesinado Nahum Palacios, de Radio Tocoa. Y ahora le llegó el turno a [Bayardo] Mairena y [Manuel] Juárez", reza el comunicado. Mairena y Juárez fueron asesinados a tiros el viernes 26 de marzo luego de transmitir un programa de noticias en una radio de Catacamas, en el Departamento oriental de Olancho.

Los secuestros, detenciones arbitrarias, violaciones sexuales y allanamientos ilegales perpetrados contra miembros del Frente Nacional de Resistencia Popular, grupo popular no violento opuesto al gobierno actual de facto de ese país centroamericano, mantienen un patrón similar a los realizados en años anteriores.

Óscar Álvarez, arquitecto de la política de súper mano dura contra las "maras" [pandillas criminales transnacionales] que llevó al resurgimiento de los escuadrones de la muerte cuando ocupó el mismo cargo que tiene ahora durante la presidencia de Ricardo Maduro (2002-2006); podría ser uno de los artífices del miedo y el terror con que se busca sofocar a la resistencia y al movimiento social en esa nación, según Radio Progreso.

Álvarez ha recibido cursos de seguridad en la Army Ranger Association, las Fuerzas Especiales y el cuerpo de cadetes de la Texas A & M University, todos en EEUU.

En el campo económico es la minería en donde se deja sentir con más fuerza el retorno de las empresas mineras extranjeras canadienses; exigiendo nuevas concesiones mineras al gobierno de Lobo. ¡Por ser de justicia!, les faltó decir. Y no hubieran exagerado, pues como señaló el activista minero, Carlos Danilo Amador, tanto la Asociación Minera de Honduras, como el Consejo Comercial Nacional de Honduras, del cual son integrantes las empresas mineras canadienses: "fueron pilares importantes del golpe".

Ocurre lo mismo en el campo laboral, donde las empresas transnacionales radicadas en Honduras aprovecharon del golpe de Estado y de su complicidad con las nuevas "autoridades," para implementar estrategias dañinas a la estabilidad laboral de sus trabajadores.

Es el caso de la "Cervecería Hondureña (SABMiller), distribuidora de Coca Cola, y de la embotelladora La Reyna, propiedad de CAB Corp. (Pepsi Cola Company), donde quieren instalar, casi por medio de la fuerza, un Sistema Médico-Empresa, sin contar con el aval del sindicato.

El Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS), denunció también la perdida de varios juicios laborales, como es el caso del despido injustificado del líder sindical Carlos Martínez, quien perdió el juicio de reintegro, "en un evidente intento de acabar con un dirigente muy beligerante en la defensa de los derechos laborales y sindicales".

Como suele pasar en estos casos, la represión persigue fines tanto políticos como económicos, ya que los líderes de la resistencia son también, en muchos casos, líderes comunales y sindicales, especialmente del gremio docente, el más activo de la resistencia, señaló el periodista Santiago O'Donnell.

El Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) está integrado por la totalidad de los sindicatos de trabajadores hondureños, movimientos sociales campesinos, indígenas, feministas y universitarios, además de numerosos artistas e intelectuales.

Un detalle más: el gobierno hondureño convirtió a la resistencia en enemigo a destruirse desde el momento en que el Frente Nacional de Resistencia Popular se comprometió a "refundar el país y hacer que el FNRP sea un frente político para la toma del poder". Desde entonces se multiplicaron las persecuciones y las campañas por dividirlo.

Alberto Ampuero es periodista radicado en Riverside, California. ampueroalberto@yahoo.com

 

Foto: Tegucigalpa, Honduras. Rodrigo Abd/Prensa Asociada.