MIAMI – Héctor Capote, un inmigrante cubano, tomó el micrófono y le dijo a la nueva secretaria del Trabajo, Hilda Solís, y a la multitud reunida en la Iglesia Episcopal Metodista Africana en esta ciudad el 2 de marzo que después de 14 años de malos trabajos, “muchos de estos por debajo de la mesa, fuera del reloj, y sin pago”, consiguió un buen empleo donde tenían su unión laboral. Cuando él fue contratado para trabajar en AT&T Wireless, ayudó organizar a su compañeros de trabajo con el Local 3122 del sindicato Trabajadores de Comunicación. La compañía reconoció al sindicato como representante de sus empleados después que la mayoría firmaron tarjetas indicando que querían que esta unión laboral los representara.

Él le dijo a Solís, designada por el presidente Obama para administrar el departamento del Trabajo, que se sentía orgulloso del trabajo que tiene y de que ella estuviera aquí en el centro del sur de Miami – un área devastado por el “declive económico de Bush”. Mientras contaba su historia, él trató pero no pudo contener sus lágrimas. Él habló de su padre “que en toda su vida nunca ganó más de $13 la hora, nunca tuvo sindicato, nunca tuvo seguro médico, sacrificó e hizo todo para mantener unida nuestra familia. Yo solo le dio gracias a Dios por tener la oportunidad, como un trabajador sindicalizado, y mi hermana también – una enfermera sindicalizada – para proveer por él y darle cosas que jamás hubiese tenido. Sin el sindicato yo nunca podría pagarle por lo que hizo por nosotros”.

“Nadie debe de tener que fajarse tanto para vivir”, él dijo, “y por eso es nadie aquí puede descansar hasta que la Ley de Libre Opción para Empleados sea ley del país”.

Cuando Solís abrazó a Capote la multitud, cientos de dirigentes y activistas sindicales, y cientos de trabajadores de Miami se pusieron de pie y lo aplaudieron por buen rato.

Esta fue el primer acto público en la cual apareció Solís a penas cinco días después de empezar en su nuevo puesto. Este evento en la cual asistieron cientos de trabajadores blancos, negros, cubanos y centroamericanos y organizado por los sindicatos viene un día antes de la reunión del concilio ejecutivo de la AFL-CIO. Los dirigentes sindicales se reunirán por cuatro días para trazar sus planes para el año.

Dwayne Whitney, presidente del Local 1416 del sindicato Asociación Internacional de Estibadores, le dijo a Nuestro Mundo que el movimiento sindical ha estado ignorado por tanto tiempo que es “un placer y gozo tener una integrante del gabinete del presidente venir a nuestra sede y pasar la tarde con los trabajadores en Miami”. Solís pasó la media hora antes del evento en la iglesia hablando con obreros y dirigentes sindicales en la sede de la unión laboral que encabeza Whitney.

En la iglesia, trabajadores iban a un micrófono para presentar las cuestiones que ellos pensaban importante a Solís. Martha Baker, una enfermera en el hospital público Jackson Memoria, le dijo a la secretaria, “Yo trabajo en una institución de salud que mira a su condición médica y no cual tarjeta de crédito uno tiene. El cuidado de salud es un derecho humano pero nosotros tuvimos que luchar por la vida en contra de los recortes y ataques en contra las instituciones públicas de salud durante los últimos ocho años. Esperamos que este gobierno ayude”. Solís le aseguró que la reforma total del sistema de salud de la nación y la cubertura de seguro médico para “los millones que lo han sacado del sistema es una prioridad alta para esta administración”.

El marzo 3, Solís se reunió con el concilio ejecutivo de la AFL-CIO. En esa reunión, dirigentes sindicales discutieron con ella la lucha para que la Ley de Libre Opción para Empleados pasara en el Congreso, además de varios otros temas. La nueva ley simplificaría el proceso para los trabajadores que quieran organizar un sindicato en su sitio de trabajo. Solís fue una de las legisladoras que introdujeron el proyecto de ley cuando estaba en la Cámara de Representantes. Obama hizo lo mismo en el Senado.

Después de la reunión, Randi Weingarten, presidenta de la Federación Norteamericana de Maestros, le dijo a Nuestro Mundo que los dirigentes sindicales subrayaron el punto de que “promulgar la Libre Opción para Empleados es la única manera de adelantar a la gente trabajadora hasta el punto que muchos más tendrán empleos que paguen bien y así comunidades enteras, incluso negocios, estarán mejor. Los consumidores con más ingresos crean más demandas y de esta manera más empleos. Eso, más que nada, es la clave”.

Larry Cohen, presidente de los Trabajadores de Comunicación, le dijo a Nuestro Mundo que él estaba “satisfecho que la secretaria del Trabajo y el presidente respaldan la Ley de Libre Opción para Empleados, pero no podemos sentirnos satisfecho. El movimiento sindical tiene que aumentar la movilización, particularmente en estados claves. Los oponentes a los derechos laborales están gastando millones y tenemos que mantenernos en guardia”.

Solís también pasó por un programa de aprendizaje operado por la Hermandad Internacional de Trabajadores Eléctricos donde jóvenes estaban siendo entrenados como electricistas.

Cuando a Solís le preguntaron por qué pasó dos de sus primeros seis días como secretaria del Trabajo con obreros y sindicatos en la parte más pobre de esta ciudad, Solís contestó, “Es apropiado que yo empiece este trabajo en la Casa del Trabajo. Aquí en Miami vemos unos programas increíbles de adiestramiento, administrados por los sindicatos, que va a preparar a estos obreros para trabajar en buenos empleos que empiezan con $28 la hora. Esto es el tipo de cosas donde debemos gastar el dinero del programa de estímulo económico. Así es como uno invierte en gente y el futuro”.

Ella dijo que cuando regresara a Washington que tenía que “trabajar para resucitar el departamento del Trabajo. Tenemos que empezar de nuevo a hacer cumplir con las leyes que protegen a los trabajadores, tenemos que contratar gente como inspectores que en realidad salen de la oficina a hacer inspecciones, tenemos que fomentar nuestros programas de seguridad en el sitio de trabajo – en otras palabras, tenemos que reconstruir el departamento laboral en un departamento que entienda que los trabajadores es la espina dorsal de este país”.