Este verano, los negacionistas del calentamiento global están callados como vendedores de calefacciones.
Julio quedó en los libros como el tercer mes más caluroso de la historia. Las olas de calor en el Este de Estados Unidos se han ido sucediendo con breves intervalos marcados por violentas tormentas de inusitada intensidad.
Los científicos llevan décadas advirtiéndonos de los peligros del calentamiento global, de olas de calor cada vez más intensas y frecuentes, de violentos periodos de lluvias seguidos por largas y devastadoras sequías.
A los "vendedores de calefacciones" que entierran la cabeza en la arena van dedicados estos titulares del verano:
-18 estados resisten mortal sucesión de calor vaporoso
-Calor seguido de feroces tormentas
-El calor se cobra las vidas de dos hermanas
-Julio 2010, el tercero más caluroso de la historia
-Calor sofocante castiga el Este del país
-Rusia sufre su peor sequía en 50 años
-Moscú sitiada por el fuego
-Rusia suspende exportaciones de trigo debido a incendios
¿Se acuerda del Sen. James Inhofe (R-OH) que organizó a sus nietos para construir in iglú fuera del Capitolio de Washington después de una nevada récord en febrero? Tan orgulloso se sintió de su obra maestra que incluso colocó un cartel en el iglú que decía: "La casa de Al Gore".
La ignorancia y la soberbia del Sen Inhofe son tan bochornosas como las temperaturas de este verano.
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Foto: Intentos de bombero para apagar un incendio forestal cerca del pueblo de Dolginino en la región de Riazán, a 180 km (111 millas) al sureste de Moscú, 4 de agosto, (AP)
