Bolivia aprueba Constitución progresista

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Los bolivianos fueron a las urnas el domingo, 25 de enero, y aprobaron la nueva Constitución Política que avanza a la democracia y reconoce que Bolivia es un país multinacional. La nueva constitución fue proyecto del gobierno de Evo Morales.

El mandatario dijo al recibir la noticia que 64 por ciento de los votantes votaron sí, “hoy se refunda una nueva Bolivia”. La nueva carta magna afirma y aumenta los derechos de los pueblos indígenas del país que Morales llamó, “el sector más excluido, marginado y humillado durante la República, que ahora es reconocido como pueblo que tiene el mismo derecho que cualquier otro ciudadano”. La Constitución amplia los derechos para el país “con igualdad de oportunidades para todos los bolivianos y bolivianas” adelante hacia una nueva sociedad prometida por Morales al ganar las elecciones en el 2005.

El camino a la nueva Constitución no fue fácil debido a la oposición de sectores de la vieja política. La demanda de Constituyente cobró fuerza política en las movilizaciones de octubre de 2003, que obligaron a renunciar al presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, quien rechazaba terminantemente convocar la Constituyente y además fue acusado por la represión violenta de las protestas.

A los seis meses después de Morales tomar el poder con 2006 con 54 por ciento del voto, Bolivia celebró elecciones para una Asamblea Constituyente que redactaría la nueva Constitución. Los partidarios del presidente obtuvieron 50,7 por ciento de los votos para ganar 151 escaños de los 255 de la Constituyente. Para el año siguiente, el trabajo de este organismo está paralizado por las manifestaciones violentas de la oposición. Pero para diciembre 2007, la Constituyente entrega el texto de la Constitución al mandatario boliviano.

La oposición trata otra táctica y en mayo 2007 la legislatura convoca a un referendo revocatorio contra el presidente y los prefectos de departamentos. No obstante, en el referendo celebrado en agosto, Morales gana con 67 por ciento del voto y la oposición pierde dos prefectos.

“Del 2005 al 2009 vamos de triunfo en triunfo, los neoliberales, los vende patrias permanentemente han sido derrotados gracias a la conciencia del pueblo boliviano”, declaró el presidente Morales, primer presidente indígena y dirigente del partido político Movimiento Al Socialismo (MAS).

El proyecto constitucional garantiza a las 36 naciones indígenas el derecho de control sobre los recursos naturales de sus territorios y les da mayor nivel de representación en la administración estatal.

La oposición derechista critica la exclusividad del derecho indígena de control sobre los recursos naturales porque, a su entender, pone por encima del derecho de igualdad la cuestión étnica y crea, según su opinión, una suerte de “ciudadanos de primera y de segunda”.

La nueva Constitución reconoce las autonomías departamentales, aunque con menos competencias que las que pretenden las autoridades de los departamentos de Santa Cruz, Pando, Beni y Tarija, opositoras al Gobierno federal que buscaban un cambio de poder del gobierno central a los departamentales.

También crea autonomías municipales y regionales.

En lo económico, asigna al Estado el control del aparato productivo, reconoce la iniciativa privada con preferencia de la inversión nacional y el derecho a la propiedad privada condicionada a que cumpla una función social.

“Esto que pasó hoy de consultar sobre temas específicos como la tenencia de tierras, re fundación de Bolivia, y ese resultado, nos compromete a seguir trabajando y mejorando para el mejor servicio de Bolivia”, dijo Morales.

“Quiero que sepan que aquí se terminó el estado colonial, se acabó el colonialismo interno y externo”, reiteró, al tiempo que agregó que se termina el neoliberalismo en Bolivia, “se acabó la forma de subastar los recursos naturales”.

“Pueblo de Bolivia, vamos bien”, exclamó el jefe de Estado.