La economía de Estados Unidos volvió a crecer. La actividad económica se expandió un 3,5% en los últimos tres meses(entre julio y septiembre) tras un año de desplome.
Esto se atribuye a los paquetes de estímulo del gobierno, que ha inyectado miles de millones de dólares en la economía durante los últimos meses, con el fin de impulsar su crecimiento.
Gracias a los fondos movilizados, aseguran, se salvaron o crearon más de 650.000 empleos.
Barack Obama, complacido por el crecimiento de la economía, aseguró que el país se mueve en la dirección correcta.
Pero existen dudas sobre el grado de solidez de la recuperación. No es el resultado de un incremento de la demanda de consumo ni de inversión; se apoya en la masiva intervención pública.
La 'recuperación', dicen, es el producto del aumento enorme de los gastos del Estado y de las exenciones impositivas otorgadas al consumo por un período limitado, o de las facilidades concedidas, igualmente temporal, para refinanciar deudas hipotecarias.
¿Qué pasará cuando se retiren esos masivos estímulos?
Cuando en agosto venció la facilidad para canjear autos usados por nuevos las ventas de la industria automotriz cayeron en picada.
Los créditos para la compra de la primera vivienda caducan a final de año. El Congreso de EE UU trata de prorrogar esta última medida hasta la primavera de 2010, y ampliarla a otro tipo de compradores. Esto alimenta inevitablemente el debate sobre la salud de la economía.
La dependencia de los gastos del Estado le ha hecho decir a un analista que se trata de una recuperación "con muletas".
En lugar de 'recuperación', algunos analistas se refieren, con mayor propiedad, a una "contención" del derrumbe. Después de todo, el otro dato fundamental, el empleo, sigue cayendo, mientras los desalojos de viviendas aumentan y la crisis hipotecaria se ha extendido a la propiedad comercial.
De ahí que los datos del último trimestre no pueden ser considerados siquiera como un piso. Un ciclo económico, dice Jorge Altamira, es un movimiento general que no se limita a los indicadores de la producción. Para que el crecimiento sea continuo el país necesita que vuelva la confianza de los consumidores al mercado y que disminuya la cifra de desempleo. Hasta ahora no hay estas señales, lo que significa que la población no sentirá por el momento que la recesión acabó.
La recesión que arrancó en diciembre de 2007, la dará por finalizada oficialmente el National Bureau of Economic Research, que tarda meses en alcanzar una conclusión y toma en cuenta no sólo la evolución del PIB sino también otros datos, como la evolución del mercado laboral.
Para el Conference Board, el dato del tercer trimestre "muestra claramente que se empieza a salir del hoyo". "Pero queda aún mucho camino por delante, y no sabemos aún mucho sobre la sostenibilidad de estas primeras señales de recuperación", advierten.
Para hablar de una salida efectiva de la recesión será necesario que la producción aumente en un mercado monetario y crediticio normalizado.
Los analistas proyectan la clave de la recuperación económica en un nuevo paquete de estímulo para lograr una recuperación sostenible, y ofrecer más ayuda a los parados y los gobiernos estatales que se ven acorralados, gastar más en infraestructuras, ofrecer créditos fiscales a los empresarios que creen empleo.
El multimillonario inversionista Warren Buffet dijo que el desempleo podría llegar a 11% y se podría necesitar un segundo paquete de estímulo.
El presidente Barack Obama no descarta inyectar otro paquete de ayuda financiera para lograr sacar a la economía de una intensa recesión, dijeron sus asesores.
"Miren, yo sé que más estímulo es una política difícil de vender. Pero es urgentemente necesario", afirmó el Nobel de Economía, Paul Krugman.
El problema está en convencer de esto a los republicanos, que favorecen las rebajas de impuestos; dicen que el plan de estímulo no ha logrado detener las pérdidas de empleos y cuestionaron las cifras de la Casa Blanca sobre los puestos creados o resguardados.
Alberto Ampuero es periodista radicado en Riverside, California. ampueroalberto@yahoo.com
Foto: A pesar de la lluvia y un fuerte viento más de 50 sindicalistas de Trabajadores Unidos, Obreros Unidos de la Industria Eléctrica, Obreros Siderúrgicos Unidos, Trabajo con Justicia, entre otros se unieron a cuatro representantes de la Confederación General de Trabajadores de Francia el 30 de octubre para protestar en contra de la compañía Molex en Lisle, Illinois. Molex es una multinacional que manufactura componentes electrónicos. Violando leyes laborales de Francia, Molex está cerrando una fábrica para hacer el trabajo en un país de Asia. Scott Marshall/PW-Mundo Popular