La recensión ha impactado a todos los trabajadores americanos, especialmente a los trabajadores latinos. A pesar de su creciente poder político, los latinos están al fondo de la escalera económica. Hasta que el país promulgue reglas que ayuden a levantar a los latinos y otras comunidades de color, la economía no se puede recuperar, de acuerdo a un nuevo informe.

El informe “Estimular a la Mano de Obra Latina: Problemas complejos exigen soluciones integrales” (Reviving the Latino Workforce: Complex Problems Demand Comprehensive Solutions) fue publicado el 17 de junio por el Concilio Laboral para el Avance Latinoamericano (LCLAA por sus siglas en inglés), grupo integrante de la AFL-CIO, muestra los factores que alimentan estas privaciones económicas y la necesidad por soluciones integrales.

Como ejemplo, la tasa de desempleo para todos los latinos ha estado creciendo desde el principio de la recesión en diciembre 2007. El nivel de desempleo para los latinos alcanzó 12,7 por ciento en mayo, casi tres puntos más alto que el promedio nacional. Igualmente, a los latinos se le paga poco – hogares latinos gana solo 50 centavos de cada dólar que gana un hogar promedio blanco, dice el reporte.

Está claro que simplemente crear nuevos empleos no es suficiente para salvar a los trabajadores latinos, dice Gabriela Lemus, directora ejecutiva del LCLAA.

Un programa de estímulo económico solo no es suficiente. Es también importante tener una reforma progresista en áreas como salud e inmigración, y dirigir programas de recapacitación para adultos y tales esfuerzos como la Ley de Libre Opción para Empleados para apoderar a la comunidad para que pueda conseguir sus aspiraciones sociales, económicas y políticas.

La nación no puede seguir ignorando las necesidades de los trabajadores latinos, dice el reporte. No solo son los latinos el segmento de crecimiento más rápido en la mano de obra nacional, sino que con una edad promedia de 25,8 años es un sector más jóvenes que la mayoría de la población americana. Se espera que la población latina llegue a 47,8 millones para el 2010. Los latinos ya constituyen más de 14 por ciento de los trabajadores de la nación. No obstante, los latinos están agrupados generalmente en empleo de bajo pago y no tienen acceso a beneficios y servicios de salud de calidad. Muchas veces los patronos explotan al trabajador inmigrante y los usa para dividir y pagar menos a todos los trabajadores.

Si Estados Unidos quiere ser competitivo en la economía global, tiene que envolver a todos los trabajadores para reconstruir a la economía, agrega el informe. Esto no puede pasar si un segmento grande de los trabajadores se les niega sus necesidades básicas, concluye el reporte. Específicamente, el reporte exige los siguiente:

• Usar fondos federales de estímulo económico donde más se necesitan, proveyendo empleo para comunidades y trabajadores de bajo ingreso.

• Promulgar una reforma integral del sistema de salud para proveer servicios médicos a los que no tienen seguro o no pueden conseguir servicios de salud de calidad debido a su bajo ingreso, esto incluye gente de color principalmente.

• Promulgar una política realista de inmigración dirigida a las necesidades económicas del país. El LCLAA recomienda una reforma dentro del marco del plan desarrollado por el ex secretario del Trabajo, Ray Marshall, y adaptado por la AFL-CIO para empezar las discusiones para un plan justo de inmigración.

• Cumplir con las leyes que protegen a los trabajadores que están en los acuerdos de comercio para ayudar a aumentar los salarios en otros países para de esta manera minimizar la necesidad que trabajadores tienen para emigrar a Estados Unidos en busca de una vida mejor.

• Restaurar el derecho de unirse a sindicatos, promulgando la Ley de Libre Opción para Empleados y educar a todos los trabajadores, especialmente a los latinos, de sus derechos bajo la ley.

Lemus dice que es tiempo para hacer los cambios necesarios para ayudar a los latinos integrarse totalmente en la economía estadounidense. Ella señala que casi dos tercios de los casi 12 millones de votantes latinos respaldaron a Barack Obama, permitiendo que él gane los estados clave de California, Colorado, Florida, Nevada y Nuevo México.

Los latinos contribuyen mucho a Estados Unidos. Son parte del motor que mueve a la economía. Están tratando de adaptarse a una economía diferente, pero tienen tantas desventajas comparado a los otros grupos culturales que se necesita una ayuda integral pare que puedan participar en la economía mejor y plenamente.

Los datos son claro: La brecha entre los ricos y los pobres está creciendo y ciertas comunidades — incluso la de los latinos — están marginados. Si hubiera una vez cuando los intereses públicos y los intereses sociales pueden ser unidos y las fuerzas dañinas del mercado pueden ser corregidas con la política pública, esta es.

Tomado de la AFL-CIO