Cinco prisioneros cubanos no están solos

 

El fin de año es tiempo apropiado para establecer correspondencia con Gerardo Hernández, Fernando González, Ramón Labiñino y Antonio Guerrero, ahora en la cárcel por 13 años. Su causa es exactamente: ellos están cumpliendo crueles sentencias en prisiones federales de Estados Unidos por defender a la gente cubana del terrorismo de Estados Unidos.

Los prisioneros aprecian la vigorosa campaña mundial en su nombre. Sin embargo, a la par que sus años en prisión remontan, ellos necesitan recordatorios de que no están olvidados, de que no están solos, y que nuestro apoyo no titubea.

Aquí está el cómo dirigir cartas a los prisioneros:

Gerardo Hernández, No. 58739-004, U.S.P. Victorville, P.O. Box 5300, Adelanto, CA 92301.

Antonio Guerrero Rodríguez, No. 58741-004, FCI Florence, P.O. Box 6000, Florence, CO 81226.

Para escribir a Fernando González, dirija el sobre a: Rubén Campa, No. 58733-004, FCI Terre Haute, P.O. Box 33, Terre Haute, IN, 47808 (Pero dirija el interior de la carta a Fernando).

Para escribir a Ramón Labiñino, dirija el sobre a: Luis Medina, No. 58734-004, FCI Jesup, 2680, 301 South, Jesup, GA 31599 (Pero dirija el interior de la carta a Ramón).

René González abandonó la prisión recientemente, porque finalizó su período. No está apto para recibir cartas porque la ubicación en Florida donde estaba cumpliendo libertad condicional está sin revelarse.

El escribir a los prisioneros es frecuentemente un proceso de doble camino. Por ejemplo, durante Diciembre Antonio Guerrero proporcionó reportes y opiniones para varios corresponsales. Él escribe desde la prisión de Florence, Colorado, donde está detenido.

En una revisión de fin de año, él nota que René González tiene "libertad pero está en constante peligro físico, es una libertad sin ser capaz de tener a Olguita y a sus hijas junto a él; es una libertad sin libertad".

Gerardo Hernández continúa bajo las terribles condiciones de una penitenciaría, algo que conozco muy bien. Su fuerza permanece alta contra la injusticia de la sentencia de doble vida y a pesar de no poder recibir visitas de Adriana. Para mí, la reciente visita de mis dos hijos ha sido la cosa más maravillosa que me ha pasado en estos 13 años de encarcelamiento.

Refiriéndose al Coloquio Internacional para los Cinco concluido recientemente en Holguín, Cuba, Antonio dice, "nos da gran fuerza escuchar acerca de la participación de amigos de todo el mundo. La lucha por nuestra causa está creciendo". Observa, sin embargo, estamos "en medio de un mundo que no puede aceptarlo más y está muriendo de dolor. Es un mundo que nos está pidiendo correr para ayudarlo a salvar a la humanidad de tanto egoísmo, un mundo que nos está llevando, como Fidel afirmó "a ritmo despiadado a una catástrofe definitiva y total".

En otra carta, Antonio pregunta, "¿A dónde conducirá toda esta locura?¿Cómo puede tratar el mundo con esta ambición?¿Quizás es difícil darse cuenta que éste sistema de mercado de los países ricos es insostenible?¿Qué traerá el 2012, aparte de más 'misiles inteligentes' y asesinato de inocentes?". Antonio declara que, "un abrazo de fraternidad es más valioso que todo el oro en el mundo".

Antonio ve "más inestabilidad en las operaciones normales de prisión. Fue casi normal que en el mes de Diciembre tendríamos un bloqueo. A la mínima excusa cerrarían la prisión entera".

En otra carta a sus partidarios, Antonio recuerda un intercambio con un "hermano del alma" llamado Manuel, quien escribió, "Ahora tenemos el CELAC, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Carib, muchos están temblando en el mundo ante la ola fascista del imperialismo, [pero] en estos precisos hora y lugar -la tierra- vemos grandes procesos que se están provocando en Nuestra América".

Antonio está de acuerdo: "El CELAC con muchos desafíos por delante, representa esperanza para la fraternidad, la justicia, y la paz para todos los pueblos de Latinoamérica y el Caribe, y aún más, para toda la humanidad". En conclusión, él cita al gran poeta chileno Pablo Neruda, el poeta inmortal de las Américas, "Paz para todos aquellos que viven, paz para todas las tierras y aguas".

Traducido por Jorge Azamar